lunes, 29 de noviembre de 2010

La resiliencia en acción

     En la anterior entrada usé la orquesta como metáfora de resiliencia. Pero también a través de la música y de la formación de una orquesta se puede construir un fantástico programa que movilice la resiliencia de todos sus participantes.
      Tal vez, el mejor ejemplo lo tenemos en la iniciativa del Maestro Abreu, músico y economista venezolano, que en los años ochenta puso en marcha un proyecto social con niños y niñas que vivían en entornos muy desfavorecidos. Su meta era crear un movimiento social y cultural que diera oportunidades a niños y jóvenes con un futuro difícil.
       Además, diseñó un método revolucionario. Desde el principio los niños y niñas tocaban un instrumento y formaban parte de una orquesta, que iba creciendo con ellos y se iba perfeccionando a través de un trabajo duro y muchas horas de dedicación.
      Pronto se dió cuenta de que los beneficios de esta iniciativa se extendían más allá de sus participantes porque su entorno, sus familias y su barrio se sentían orgullosos de ellos.
      El maestro Abreú creó un maravilloso programa de resiliencia, con todos los elementos básicos, sin conocimientos teóricos sobre este tema, ya que en esa época la investigación sobre resiliencia estaba todavía en sus inicios. Esto viene a corraborar que la resiliencia siempre ha estado presente en el ser humano y se puede llegar a ella de manera intuitiva. La ventaja que tenemos ahora  es que podemos distinguir con mayor claridad los factores que inciden en el desarrollo resiliente y, por tanto, tenemos mayores posibilidades para crear programas de promoción de resiliencia adaptados a múltiples entornos y circunstancias.
      Hoy en día el Sistema del maestro Abreu se ha extendido por toda America Latina y va penetrando en otros países. Según los últimos datos ya hay 265.000 jóvenes que han participado y, entre ellos han surgido nuevos genios de la música, como el director de orquesta Gustavo Dudamel, que ha llegado a ser director de La Filarmónica de Los Ángeles. 
     Les dejo un pequeño anuncio sobre el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela. Si quieren ver más pueden  encontrar íntegramente en You Tube un documental titulado El Sistema: Tocar y Luchar del cineasta venezolano Alberto Arvelo, quien en su infancia recibió educación musical en una de estas orquestas. 




Sería estupendo reflexionar sobre las causas del éxito de este programa y sobre los factores de resiliencia que están presentes. Si lo deseas escribe un comentario o envíame un email. 

jueves, 25 de noviembre de 2010

La orquesta de la vida

Cuando explico la resiliencia no me gusta hablar de factores de riesgo o antipilares. El factor de riesgo es un término que lo creó un médico cardiólogo para anticipar lo que podía causar infartos. Por tanto, implica una proyección negativa que encaja mal con la idea de resiliencia, que afirma la capacidad de las personas para desarrollar procesos mediante los que se consigue atravesar la adversidad y salir fortalecidos o mejorados. La segunda palabra, antipilares, tampoco me gusta; no veo la resiliencia como un juego de fuerzas opuestas bien-mal, correcto-incorrecto, positivo-negativo. Los procesos de resiliencia son mucho más complejos, flexibles y ricos. Por este motivo, para llevar a cabo la investigación de mi tesis, creé un nuevo constructo: la no resiliencia, que es todo lo que inhibe, obstaculiza o bloquea los procesos de resiliencia. Por tanto, la no resiliencia no es lo contrario a la resiliencia; es más, la resiliencia va aumentando a medida que se superan los factores de no resiliencia. Para ello es necesaria la intervención de los factores de resiliencia y de la energía resiliente, que impulsa los procesos en forma de energía de relación, energía de aprendizaje y energía creativa. Al contrario de lo que algunos teóricos y teóricas postulan, desde mi perspectiva estos procesos no sólo se dan en momentos puntuales de gran adversidad, sino que forman parte de la vida misma.
Bueno, si todo esto les resulta un poco complicado, tal vez con la siguiente metáfora lo consiga explicar mejor:

La vida es como una gran orquesta que parte de las desventaja de estar formada por personas individuales, diferentes unos de los otros, cuyos cuerpos físicos y mentes no vienen preparados, a priori, para interpretar una partitura, y de que el sonido, para convertirse en música clásica, necesita de unos instrumentos que tienen que ser construidos a partir de  materias provenientes de árboles, pieles de animales o metales. Sin embargo, esta no resiliencia inicial pueden ser superada: los maestros artesanos pueden transformar la madera y el metal en instrumentos casi perfectos, el cuerpo puede entrenarse con esfuerzo y la mente puede aprender los conocimientos necesarios para poder ejecutar la música magistralmente y, por último, el conjunto de individuos pueden integrarse en un todo armonioso llamado orquesta capaz de tocar una música sublime, expandiendo así  la resiliencia resultante de ese proceso más allá del propio grupo a todas las personas que escuchan el concierto.
¡Todos y todas somos parte de esta gran orquesta!

Sirva como ejemplo musical la animada Marcha Radetzky donde el público interviene en la interpretación de la pieza, me encanta empezar el año escuchando el concierto de año nuevo. Por cierto, el director Georges Prêtre tiene 86 años... ¡La energía resiliente da vida!

        

sábado, 20 de noviembre de 2010

Artículo sobre resiliencia en lesbianas, gays y bisexuales

Algunas de las personas que han participado en  los talleres que llevo a cabo sobre resiliencia en lesbianas, gays y bisexuales, y otras que están interesadas en este tema me han solicitado alguna referencia escrita al respecto. El link que les adjunto es del artículo: "El proceso de resiliencia en el desarrollo de la identidad lesbiana, gay y bisexual", publicado en la revista Vector Plus nº 30 - Jul-Dic 2007, basado en la primera investigación, de metodología cuantitativa, que llevé a cabo para la sufiencia investigadora dentro del programa de doctorado "La Educación Social en al Sociedad del Conocimiento", en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Tal y como recojo en el artículo, esta investigación demuestra la eficacia de asociar el proceso de aceptación y desarrollo positivo de la identidad de lesbianas, gays y bisexuales dentro del marco teórico-práctico de la resiliencia. Este enfoque no sólo consigue arrojar luz sobre un complejo  proceso  que  conlleva  la progresiva aparición de pensamientos, actitudes y comportamientos de resiliencia,  sino  que  además  sirve para detectar aquellos factores de resiliencia que promueven este proceso y con los que se logra finalmente superar la adversidad y salir de ella con nuevas fortalezas y una identidad homosexual o bisexual positiva.
Las conclusiones de esta investigación fueron las que me llevaron a plantearme el abordar este tema para la tesis doctoral, pero adoptando una metodología cualitativa y una perspectiva holística que me permitiera ahondar y comprender más en profundidad estos procesos de desarrollo identitario.

Aquí tienen el link al artículo, si les surge alguna duda o reflexión no duden en hacerme llegar un comentario:
http://www.fulp.ulpgc.es/files/webfm/File/web/publicaciones/vectorplus/articulos/vp30_06_articulo04.pdf

domingo, 7 de noviembre de 2010

¿Qué es la resiliencia?

Responder a esta pregunta de una manera clara y concisa no es tarea fácil. Estoy de acuerdo con Osborn cuando dice que la resiliencia es un concepto fácil de entender pero difícil de definir. En principio, la resiliencia tiene que ver con la superación de adversidades y probablemente, como sostiene Vanistendael, haya estado presente en el ser humano desde nuestros primeros ancestros. Lo difícil estriba en determinar en qué consiste la resiliencia y cómo se desarrolla. Para algunos, no voy a cansarles con nombres, (si quieren pueden consultar mi tesis doctoral online próximamente; pondré el link en este blog) la resiliencia está basada en un conjunto determinado de características personales: autoestima, autoeficacia, competencia, optimismo, empatía, sentido del humor...etc. Otras investigadoras e investigadores sostienen que la resiliencia es un proceso que lleva a las personas a través de la adversidad y del que se sale fortalecido o reforzado. De nuevo, la clave radica en saber cómo se realizan estos procesos y si existen maneras de promocionarlos. Recientemente, además, está tomando impulso la idea de la resiliencia como una fuerza que anima a la superación de adversidades. Personalmente, desarrollo lo que he llamado perspectiva holística de la resiliencia en la que afirmo que la resiliencia está presente en todo y en todos. Es decir, la resiliencia es consustancial al ser humano y a los grupos que conformamos, pero también podemos encontrar la resiliencia en todo lo que nos rodea: en la naturaleza, el propio planeta, etc.

Esta perspectiva holística se construye a partir de los conocimientos anteriores sobre resiliencia, pero también aporta importantes elementos de innovación tanto en los aspectos teóricos como en los metodológicos. La mirada holística nos permite observar los detalles y atender la diversidad de cada proceso y, a la vez, entender cómo esos procesos se construyen dentro de un marco socio-cultural específico. Es como si empleáramos una lente que nos permitiera ir variando los enfoques, de tal manera que cuando usamos el gran angular podemos observar el fluir mismo de la energía resiliente.

No obstante la resiliencia es mucho más que una teoría, es una manera de vivir la vida; de afrontar las grandes adversidades, pero también los problemas y obstáculos cotidianos. Por eso la resiliencia se construye a partir de vivencias, las tuyas, las mías, las familiares, las comunitarias... Así que me gustaría animar a las personas que visiten este blog a que compartan sus historias de resiliencia o las historias de otros que les han inspirado. De esta manera podremos ir reflexionando y  profundizando conjuntamente en este apasionante tema de la resiliencia.

Les dejo un pequeño video con un episodio que le ocurrió a un jugador de fútbol en su día de estreno en primera división, ¿se podrá apreciar aquí la resiliencia?